sábado, 16 de junio de 2012

Con la comida no se juega y con la gente tampoco


Me gustaría seguir hablando de uno de los escándalos mediáticos más importantes de este año, la cacería de elefantes del Rey Don Juan Carlos.

Primero fue muy criticada su actitud, todos los medios reflejaban el malestar con el monarca, lo mal que lo había hecho habiendo la crisis que hay en España, no informando de dónde estaba y qué hacía,… Pero pasadas unas semanas,” la cúpula” que le protege estuvo pensando cómo podía salir ganando el Rey de esa situación.  Y consiguieron dar con la solución perfecta.  Tras publicar que el viaje y la cacería había sido un posible regalo, su dañada imagen pública dio un giro radical y nos quisieron vender la gran hazaña que hizo. La clave del éxito fue anunciar que las cacerías en África eran la salvación para la población de Botsuana y de cualquier otro tipo de país donde se realizan estas prácticas. Los animales que cazaban son utilizados para alimentar a la gente que hay por la zona. Esto, acompañado de un perdón público, que nada tenía que ver con un arrepentimiento real, es lo que hace que todos los medios cambien de opinión.

http://catarsisyharakiri.blogspot.com.es/2012/04/humor-el-defensor-de-animales.html

Partiendo de la base que el Rey ocupa la presidencia de honor de WWF-Adena, una organización que se dedica a la conservación, creación y defensa de la naturaleza, pues no creo que sea el mejor candidato para dar ejemplo. Si quiere proteger la naturaleza, tendría que dejar vivir a los animales en paz;  y si también se preocupa por si los africanos no tienen comida, pues hay muchas otras maneras de ayudar, como por ejemplo donar el dinero que se gasta en las cacerías a ONG.

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